jueves, 23 de marzo de 2017

La ruleta del miedo


No sé quien le tiene más miedo al chequeo con el cardiólogo, si mi hija o yo. Aunque todo ha salido muy bien en cada revisión desde que volvimos de Barcelona, no dejo de sentir esa ansiedad de saber cómo saldrá su corazón en su evaluación; Adri está creciendo, y fuera de la limitante de su oxigenación, comienza a hablar y a hacer preguntas a su manera; para ser honesta, me asusta mucho pensar qué le voy a responder cuando me pregunte por su cicatriz en el pecho, o tal vez no lo haga, es algo que aun no sé. Todavía no decido tampoco sobre si sería bueno que la cuiden personas particulares; actualmente me ayudan mis papás y me aterra la idea de que algo pase y quien esté con ella no sepa qué hacer, intento no ofuscarme con ese tema, pero eventualmente sé que tendré que decidir ya que ambas niñas están creciendo y pronto iniciarán su etapa preescolar.